"RItuaLeS y mItOs dEl LICeO".

Colección de "Mitos" y "Rituales" colegiales recogidos y literalizados por alumnos de primer año de la UAHC en el Taller de Desarrollo Profesional Docente I.

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martes, 15 de abril de 2008

(R) Cada día de clases era totalmente distinto

En el liceo cada día de clases era totalmente distinto, en eso influían muchísimas variantes como los ramos, los profes, el clima, la época del año; pero hubo algo que no cambio durante todo el periodo escolar de primero a tercero.

Esto no cambio durante ni un solo día de clases en los tantos meses en el que partíamos en el paradero de la micro todos los santos días con el cigarrito mañanero en el cual planeamos las acciones a llevar el día en cuanto a nuestro cometido.

Después de pasar por el negocio que esta a la vuelta del Cole llegábamos, como todos los días atrasados, por quedarnos comiendo sopaipillas y fumando. Esto ya era tan común que no nos anotaban, no nos retaban, tan solo pasábamos apuraditos para que ni se notara nuestra presencia

Cuando llegábamos a la sala tan campantes como si fueran las 8 am saludando y hablando con todos del carrete pasado comentando los acontecimientos ocurridos.

El profe rezongaba y nos retaba ya por cumplir solamente mas bien era una costumbre.

Tras ello nos preparábamos luego para ir en busca de aquella señorita con la cual entablábamos una relación mas cercana en la fiesta del sábado anterior, tomando las medidas del caso con el perfume, las pastillas de menta, el desodorante y todo lo que nos podría ser útil para la conquista, a lo que aportábamos todos los del grupito de amigos hasta el encuentro con ella y seguir con la agradable conversación banal que la única intención era tener un nuevo acercamiento con ella, fueron varias las ocasiones que lo intentamos y no hubo respuestas. Hasta que un lunes como cualquier otro entre pucho y frituras, en el paradero apareció con su pelo húmedo aun por la ducha de la mañana; cuando nos miramos y pensamos “ era la mina con la que había estado el fin de semana” mayor fue la sorpresa cuando se acerco y tomo mi mano llevándome con ella.

Milo

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